lunes, 7 de julio de 2008

VINCULAR COACHING Y RENDIMIENTO

Cuando una empresa detecta una deficiencia en el rendimiento de su personal, que es atribuible de una falta de habilidades o de conocimientos, puede plantearse la opción de establecer un proceso de formación.
Algunas empresas parece que han olvidado para que la formación es un medio y no un fin. ¿Qué tiene esto que ver con el coaching? Sígueme, ahora lo verás.
¿Para qué sirve la formación? Parece que hay muchas empresas que la utilizan para cumplir con un presupuesto. Claro que esto no es así, pero lo parece. Es como si hubieran olvidado que la formación es un medio que persigue la mejora de los resultados de la empresa. ¿Qué tipo de mejora de resultados específicamente? Aquellas que se producen como consecuencia de aumentar el nivel de conocimientos y habilidades del personal. Punto.
Cuando una empresa detecta una deficiencia en el rendimiento de su personal, que es atribuible de una falta de habilidades o de conocimientos, puede plantearse la opción de establecer un proceso de formación.Si este proceso está bien diseñado y se ha implementado de forma adecuada, es posible que este nivel de rendimiento aumente.
Cuando la deficiencia en el nivel de rendimiento del personal NO se debe a una falta de habilidades o de conocimientos, la formación no eliminará esta deficiencia.
Siguiendo a Gilbert, las deficiencias en el nivel de rendimiento son originadas básicamente por:
* Falta de información (el empleado no sabe qué tiene que hacer, no sabe para cuándo tiene que terminarlo, cree que hay una manera mejor de hacer las cosas que la que le han propuesto, cree que lo que va a hacer no funcionará...)
* Falta medios o herramientas.
* Falta de consecuencias apropiadas (el empleado anticipa consecuencias negativas para hacer lo que se supone que debe de hacer o el empleado no pierde nada por no mantener el nivel de rendimiento que se supone que debe de mantener)
* Problemas personales del empleado o falta de motivos.
* Falta de aptitud del empleado* Falta de habilidades o conocimientos.
* Siendo esta última la más cara de eliminar.( T. Gilbert, Human Competency: Engineering Worthy Performance).
Durante los últimos años he visto muchas empresas embarcándose en impresionantes procesos de formación que no estaban respaldados por una mejora del nivel de rendimiento del personal: los procesos de formación que se hacían ni mejoraban el nivel de habilidades y conocimientos del personal, ni las deficiencias de rendimiento estaban vinculadas a una falta de conocimientos o habilidades. No es de extrañar que luego se etiquete la formación como de poco útil. Parece como si algunas de estas empresas necesitase justificar su departamento de formación. Claro que no es así, pero lo parece. ¿Y el Coaching? A eso vamos. Un proceso de formación se justifica solamente en la medida en que está vinculado a una mejora del rendimiento, y es poco eficiente sino es así. Igual pasa con un proceso de coaching ejecutivo. Si una empresa no es capaz de vincular un proceso de coaching a la mejora en el rendimiento de la persona que recibe el coaching está despilfarrando sus recursos. Punto.
El coaching no es la panacea. El coaching es un medio que debería de estar supeditado a su fin: la mejora del rendimiento (a través de aumentar el nivel de conciencia acerca de las opciones de quien recibe el coaching, a través de mejorar sus estrategias en la toma de decisiones, a través de apoyar el desempeño, a través de un seguimiento eficaz o a través de lo que sea que el coach utilice como recurso). Utilizado así, el coaching aparece como un recurso muy eficaz, un recurso capaz de producir resultados increíbles. Pero tengo miedo. Temo que el coaching se ponga de moda como un fin en sí mismo. "Voy a apuntarme a un proceso de coaching porqué he oído hablar mucho del tema últimamente". O peor: "Voy a apuntar a Fulanito a un proceso de coaching para que lo arreglen". Peligro a la vista.
Pero yo soy coach, el hecho que los procesos de coaching se popularicen es algo que me favorece ¿no?. No necesariamente. No quiero oír a las empresas hablar del coaching como de la formación: no sirve, no consigue lo que prometía, no es la panacea. Claro que no, porqué no lo es. Solamente es un recurso que cobra su sentido en la medida en que facilita un fin.
Cuál es este fin es algo que debes decidir tu. Luego ya pensarás en el medio más adecuado para alcanzarlo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. En la empresa donde estoy vamos a realizar un curso de Coaching ejecutivo y Directivo YA en la Escuela de Coaching TISOC y me gustaría saber si la conocen o disponen de referencias. Gracias de antemano.
Aprovecho la ocasión para informaros que desde su Web ofrecen 2 libros electrónicos muy interesantes, uno con material de Coaching en general y otro con la colección de Los 101 Errores de Coaching y Cómo Evitarlos, creados por Thomas Leonard: www.tisoc21sl.com
Saludos.